Ustedes los habéis decidido … pasta ... la de euros no … ojalá … la otra.
Esta es una receta que curiosamente,mi mujer,vicheando por la red para comer la pasta de otra forma encontró.Y digo curiosamente porque no es dada a estas cosas pero bueno,al menos acertó en la proposición que en la ejecución ya me encargué yo,de esta al menos,porque aquel día que vicheó,la hizo ella y le gustó tanto que cada vez que vamos a comer macarrones me dice que la haga como a ella le gusta.La verdad sea dicha,están requetebuenos así y al menos no tienen tanta grasa como si estuvieran hechos con nata.Normalmente comíamos los macarrones con tomate y queso en polvo espolvoreado por encima,están buenos,pero así están mejor.Además,que con cebollita y bacon la cosa cambia … ¿que no??? Presta atención que te vas a quedar … ¡¡cuaja@!!
Ingredientes (3 pax)
500 g. de macarrones
1 cebolla grande
240 g. de bacon (1 paquete de los que venden en Mercadona,que vienen dobles)
3 huevos
Agua
AOVE Hojiblanca
Albahaca (opcional)
Sal
Elaboración
1. Cocer la pasta en agua hirviendo con un poco de AOVE y sal.Escurrir y reservar.
2. Picamos la cebolla y sofreírla junto con el bacon,cuando dore todo apartamos de la sartén y salteamos un poco los macarrones en el mismo aceite del sofrito,un par de minutos y le ponemos el sofrito revolviendo bien para integrarlo,que los sabores se vayan mezclando.Con otro par de minutos bastará.
3. Ahora batimos los huevos y esparciéndolo bien,intentamos llegar a toda la sartén.Dejamos actuar unos segundos (unos 10) revolvemos para ver si los huevos empiezan a cuajar y si está muy líquido aún,lo dejamos otro poco,así hasta que empiece a cuajar,entonces,deshacemos revolviéndolo todo como si estuviéramos haciendo unas papas revueltas con huevo,exactamente lo mismo.
4. El punto del huevo se lo dais vosotros,pero debería quedar como os dije antes,como si fueran unas papas revueltas con huevo.Rectificáis de sal si es necesario y si optáis por alguna especia picáis albahaca cuando tengáis el plato servido,no antes.Yo no tenía albahaca y no le puse,pero creo que le va muy bien.
Hasta la próxima!!
Asi la hago yo mucho para el enano que no quiere huevo ni a tiro y como tiene que comerlo de vez en cuando, pues macarrones blancos como el los llama , y están bien ricos!!!!
ResponderEliminarLos verdaderos...y a mi en particular...los que mas me gustan...Eaaa!!! He disho!!!!
ResponderEliminarSaludos
Qué ricos, la pasta siempre está deliciosa. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarYo las hago también así con huevo, que con nata no me gustan demasiado, pero con orégano. Besiños, buen finde.
ResponderEliminarque pintaza....bess
ResponderEliminarMe la has recordado hace tiempo que no la hago, te ha quedado genial, besos
ResponderEliminaraisss que se me apetecen!! voy a probar esta receta dentro de ná! mis hijos van a babear de gusto :)
ResponderEliminarfeliz domingo!!
Esta pasta luce fantastica, Hace tiempo atras que yo ni podia ver la pasta ni en pintura, pero gracias a mi maridosky aprendi a cogerle sabor a la cosa, y como tu dies, nos la soliamos comer con tomate y queso rallado encima, pero la verdad la pasta es tan versatil que se puede preparar de formas infinitas, sin perder ese sabor tan caracteristico de la pasta.
ResponderEliminarUn besazo gua. La pasta te ha quedado a pedir de boca.
Que maravilla, es cierto que recuerdan las papas revueltas con huevo.
ResponderEliminarMe encanta esta salsa sin nata, como la original, está deliciosa y sin la nata te quitas un montón de calorías innecesarias.
ResponderEliminarMarchando un platito para Valladolid porfa!!!!
Besos