Tarta a los 2 chocolates

Y es que me equivoqué al comprar el chocolate y cogí 2 veces el mismo, vamos, el negro. Así que cuando me dí el palo pues me molestó bastante la metedura de pata porque me hacía mucha ilusión hacerla a los tres chocolates, que tiene una pinta deliciosa, pero ésta no pudo ser y será para la próxima.

El domingo fué mi cumpleaños y es por eso el hacerla, como ahora estoy de lleno en la cocina (me pillé un pack de moldes desmontables) y después de la nueva adquisión tenía que usarlos, al menos uno, los otros ya tendré tiempo de darles uso. Así que escogí el más pequeño, porque como lleva 1 ingrediente menos la tarta iba a ser pequeñita, pero eso sí, deliciosa también, que no olvidemos lleva 2 chocolates.

Pues vamos con los ingredientes ...

¿Que necesitas?

250 g. de chocolate negro

250 g. de chocolate blanco

400 ml. de leche entera

400 ml. de nata para montar

2 sobres de cuajada

Para la base

1 paquete de galletas

60 g. de mantequilla

Un chorrito de leche

¿Como la hacemos?

• Preparar la base

Trituramos las galletas, hasta dejarlas hechas un fino polvo, las metemos en un bol, derretimos la mantequilla en el micro (yo necesité 30 segundos a baja temperatura) luego con el mismo calor y moviendo con una cuchara hice el resto. Lo incorporamos al bol, removemos y añadimos un chorrito de leche para que ligue mejor. Cuando tengamos la pasta lista la ponemos en el molde, cubriendo bien los huecos posibles por donde pueda salirse el chocolate al echarlo derretido y lo metemos al frigorífico.

• Preparar el chocolate

• Ponemos en un recipiente 200 ml. de leche y de ahí sacamos una taza para añadirle la cuajada, la añadiremos cuando el chocolate se haya derretido. El resto de la leche lo vertemos a un cazo junto con la nata montada y los 250 g. de chocolate negro, sin dejar de remover hasta que se deshaga y como os dije antes es entonces cuando añadimos la taza de leche con la cuajada, tampoco dejamos de remover. Estará listo cuando veáis que toma cuerpo, se pone algo espeso, pero no lo dejéis mucho. Tenéis que notar como el líquido es cada vez más denso sin llegar a ser mucho, entonces lo echáis al molde y dejáis reposar en él.
• La misma operación que con el anterior, cuando lo tengáis (a mí el blanco me tardó más en espesar) lo vertéis sujetando una cuchara puesta del revés entre el molde y el chocolate blanco, para que caiga antes sobre la cuchara, así evitaremos que pudiera penetrar en el chocolate negro por el calor que tiene al haberse hecho segundos antes en el fuego.

Ya sólo queda esperar que enfríe a temperatura ambiente y meterlo al frigorífico (8 horas) para que cuaje bien.